Mucha gente ha estado esperando esta publicación, pero finalmente ha sucedido. Un alto responsable de las políticas públicas ha adoptado públicamente el uso de cigarrillos electrónicos como estrategia de salud pública para eliminar el tabaquismo de tabaco. Nate Miley, miembro de la Junta del Condado de Alameda, subrayó que no podía evitar apoyar una innovación que está ayudando a los fumadores a dejar de fumar.
La declaración de los responsables de las políticas públicas se suma a las diversas y crecientes pruebas de que los cigarrillos electrónicos son mucho más seguros que los cigarrillos tradicionales. Esperemos que esto ponga fin a las afirmaciones de los opositores a los cigarrillos electrónicos que continuamente afirman que cigarrillos electrónicos no son más seguros que los cigarrillos de tabaco.
Según las últimas investigaciones publicadas en BMC Medicine, al menos dos de cada tres fumadores mueren por causas relacionadas con el tabaco. La investigación encontró que las mujeres y los hombres tenían las mismas tasas de mortalidad, y los fumadores actuales eran más jóvenes y menos propensos a vivir en zonas urbanas donde el tabaquismo está restringido. Los fumadores tenían ingresos más bajos y niveles de educación más bajos en comparación con aquellos que no fumaban. Al final del estudio, los investigadores encontraron que los fumadores tenían tres veces más probabilidades de morir que aquellos que nunca fumaban.
A pesar de todas las pruebas, similares a las anteriores, y estudios que muestran una rápida mejora clínica en los fumadores que cambian a cigarrillos electrónicos, la FDA todavía no está segura de que el vapeo no es más peligroso que fumar. En una triste propuesta de regulación, el funcionario de la FDA es citado diciendo: "Muchos fumadores creen que los cigarrillos electrónicos son productos de tabaco seguros". Claramente, la FDA no cree que haya suficiente evidencia en este momento para concluir que fumar es más peligroso que vapear.
Afortunadamente, un responsable de las políticas públicas está dispuesto a oponerse a las muertes y destrucciones causadas por los cigarrillos de tabaco. El departamento de salud del estado podría no estar dispuesto, los CDC podrían no estar dispuestos y la FDA podría no estar dispuesto, pero el público está dispuesto a cambiar sus hábitos de fumar la cosa real.